Arnau es un ciudadano de finales de la Edad Media catalana. Nace en Barcelona en el año 1348, durante la plena propagación de la peste negra.

Su madre, Elionor, muere por la peste bubónica en el año 1352. Tras la muerte de su esposa, Josep, dueño de un reconocido taller en el muelle de Barcelona, vende las escrituras del negocio y su propia casa para huir con su hijo Arnau a una pequeña aldea junto a Tortosa.

Una vez allí, Josep usa el poco dinero que le queda tras el viaje para comprar una pequeña masía. Tendrá que criar a su hijo en una pequeña casa y algunos huertos. Arnau se adapta bien y aprende a orientarse y a trabajar el campo junto a su padre.

Pero a la edad de 49 años, Josep fallece por un resfriado. Arnau tiene 28 años y debe gestionar la masía él solo. Durante una larga jornada, conoce a Abdou, un esclavo Senegalés propiedad del Conde de Vallés. Abdou cuida sus terrenos, que abarcan desde las murallas de Tortosa hasta cerca de la masía de Arnau. El Conde vive en un palaciego de Tortosa, pero controla constantemente a Abdou.

Nuestra historia comienza cuando Arnau tiene 30 años. Su amigo Abdou le dejó una nota hace días en uno de los postes de su siembra. Lo citaba el viernes al caer el sol, junto al río al sur.